RUSIA Y EL JAPÓN
Con mucho dolor en el alma, señores,
y con mucha pena en el corazón,
explicarles quiero la gran guerra
de la Rusia y el Japón.
Por emprenderlo mal tal vez los señores,
por orgullo, sea por ambición,
a millares se pierden los hombres,
y eso yo no creo sea una razón.
o comprendo de ningún modo
dónde está la santa humanidad
si los hombres, por orgullo tanto,
cual perros los veréis matar.
La Manxuria, también Port-Artur,
son un campo de desolación.
Allí corre la sangre a torrentes,
la sangre del pueblo ruso y el Japón.
Quiera Dios venga pronto la paz,
la paz bendita, porque allí morirán
muchos hombres inocentes
y los culpables escaparán.
Si en el mundo todos son hermanos,
tanto odio no comprendo yo;
como fieras se matan los hombres,
¿dónde está la paz que Jesús predicó?
Esa guerra rusa-japonesa,
cuantas vidas tiene que costar,
cuantos cuerpos humanos las aguas
de aquel mar inmenso se los va a tragar.
Batallones pelean en tierra,
las escuadras, en alta mar,
y las madres al quedar sin hijos,
día y noche les queda llorar.
y que el mundo en el siglo veinte
no vea clara la santa verdad:
"Que matarse unos a otros
ha sido y será una barbaridad".
De la guerra ruso-japonesa
vienen partes que hacen llorar,
como sigue tal cual la cosa,
la tierra de sangre se va a inundar.
El cañón, la metralla y la bomba,
día y noche siembran el pavor.
A millares aumentan los muertos.
Sólo el pensarlo causa horror.
En vez de procurar las naciones
esas máquinas de guerra,
debieran procurar buenos libros,
que el hombre ilustrarse pueda.
Está grabado en su corazón:
Puerto Rico, Cuba y Filipinas,
lo que descubrió Colón,
si no hubieran sido descubiertas
estas islas que nuestras no son,
no hubieran muerto tantos hombres,
lo mismo que en la guerra presente,
que tiene Rusia con el Japón.
¡Cuántos pobres morirán de frío,
de muchas fatigas o bien del cañón!
FIN
* * *No diu la impremta. Editat amb "BONITO
VALS, RICARDO" i "MONYO-BUFAT". |