Tened juicio y meditad las siguientes observaciones, que un filósofo amigo nuestro ha hecho en la mujer.

La mujer que anda de talones,
echando la casa abajo,
tiene un genio que ni el demonio que la resista;
es dengosa, fastidiosa y súpita.

La que anda de puntillas,
es celosa, curiosa, viva,
impresionante
y, alguna vez, impertinente.

La que anda con toda la planta del pie,
es reposada,
alegre, risueña
y de buen carácter.

La que lleve la punta de los pies para adentro,
es maliciosa,
escogida
y poco sincera.

La que los lleva para fuera,
andando de revoleo
y con desenfado,
es marisabidilla.

La que va por la calle, metida de estómago y encogida de hombros,
es capaz de comerse una ternera y de negar que el sol da luz;
esto en castellano quiera decir,
embustera.

La que anda de sacada de pecho
 y metida de cintura,
es dominante
y engreída.

La que lleva la cabeza agachada,
mirando el suelo,
está dispuesta
a engañar a todos.

Otro, no menos curioso, añade por complemento de aquellas, estas semblanzas:

La mujer testaruda,
se lanza al mar en una caja de cartón.

La paciente,
asa un buey con una vela.

La curiosa,
quisiera darle la vuelta al arco iris para ver qué color tiene del otro lado.

La prudente,
escribe sus promesas en una pizarra.

La envidiosa,
se mata procurando apretarse el corsé más que su vecina.

La despilfarradora,
se quema buscando un fósforo.

La industriosa,
es una hormiga desde 1º de enero hasta último de diciembre.

Bonitas, hay muchas;
bonitas y buenas, hay bastantes;
pero pocas son las buenas, bonitas y baratas.

Todo esto será una verdad,
pero respecto a mi,
sólo sé que en punto a mujeres,
todas me parecen mejores.

¿Hay nada como ellas en el mundo?

FIN

Establecimiento de Juan B. Vidal, arrabal alto de Jesús, núm. 5, Reus (En la misma se halla un buen surtido de trovos, relaciones, romances, canciones, historias, aleluyas, soldados, una buena colección de sainetes y diferentes libritos chistosos). Editat amb "NUEVAS CANCIONES".