Vals cómico

Una joven presumida,
que quince años contaba,
a su madre le decía:
"Yo estoy muy desesperada.

De noche, cuando me acuesto,
doy mil vueltas en la cama,
y si no me caso pronto,
me tiro por la ventana.

No quiero llegar a vieja
sin tener marido y casa,
y por lo menos, diez hijos,
para contarles la nana.

Quiero que tenga bigote
el hombre que entre en mi casa,
para que me haga cosquillas
cuando me bese en la cara.

Yo llevaré pantalones,
pues la moda es la que manda,
y además, mamita mía,
ya engordan las calabazas.

A veces siento una cosa
de los pies hasta la panza,
como si fuera el tembleque
que me deja desmayada.

CONTESTACIÓN DE LA MADRE

Entonces dijo la madre:
"Anda y lávate la cara,
y si no duermes de noche,
con una lija, te rascas.

Además, siete quintales
encima llevas de caca,
y si ves que no se quita,
te restriegas con potasa.

Pues yo, cuando era soltera,
eso mismo me pasaba,
y me daba cada baño
que algunas veces temblaba.

Un día me vio tu padre
haciendo como las cabras,
pues en la pared del patio
con pasión me restregaba.

Me gustaban las pinturas
y los labios me pintaba,
y hasta llegué un día a ponerme,
que de mi abuelo, la faja.

Encima la vara del carro
me gustaba estar sentada,
pero un día me vio tu papi
y me zumbó con la estaca.

Por eso, sigue el consejo
y que no pienses en boda,
métete un gato en la cama
y así no dormirás sola.

FIN

No diu el nom de la impremta. Editat amb “LA PULGUITA" i "LA QUINTA DE MUJERES”.