LAS MUJERES A LA
GUERRA
Un cuerpo motorizado
dicen que van a formar,
de mujeres voluntarias
para ir a pelear.
En todas partes de España
ya se forman batallones
para marchar a Corea
en grandes expediciones.
Las mujeres españolas
todas dicen muy contentas,
que en cuanto lleguen al frente
se terminará la guerra.
Según ha dicho un sabio
el otro día en Amberes,
esta guerra no se acaba
sin que vayan las mujeres.
Por eso las españolas,
del mundo las más valientes,
se deciden a marchar
tranquilamente a los frentes.
Todas irán equipadas
de armamento a la moderna,
y a la bayoneta calada
pondrán la paz en Corea.
Al verlas los coreanos,
como se van a quedar,
con las armas en la mano
sin poderlas disparar.
Cuando llegue a Corea
nuestro primer batallón,
los coreanos asustados
pedirán la rendición.
Ya se dice entre ellos:
"De nada sirve luchar.
Si se meten las mujeres,
nos tenemos que entregar".
Las de quince a veinte años,
con orden y disciplina,
con elegancia y salero,
ésas irán a primera línea.
Las de veinte a veinticinco
formarán la Artillería,
y como más veteranas,
harán buena puntería.
Las de sierras y montañas,
con orgullo y bizarría,
según lo tienen dispuesto,
irán a Caballería.
Las que son anchas de poder,
gorditas y coloradas,
ésas serán destinadas
a los puestos de montaña.
Las bajitas de estatura
serán nombradas cornetas,
para tocar el silencio,
a diana y a retreta.
Las que son altas de talla
serán nombradas sargentos,
para dirigir las marchas
de convoyes y regimientos.
Las señoritas de playa
que tienen la piel tan fina,
como les gusta el embrague,
las nombrarán motoristas.
Al ver tantas chicas guapas,
los coreanos, en su tierra
dejarán los parapetos
para ir a pasear con ellas.
Abandonarán sus tanques,
sus cañones y trincheras,
y darán por terminada
esta guerra de Corea.
FIN
* * *No diu el nom de la impremta. Editat amb “HISTORIA
SENTIMENTAL" i "LOS FAROLES DE SANTA ANA”. |