ENCUENTRO DE UN PADRE
CON UNA HIJA
PRIMERA PARTE En la provincia de Sevilla,
en el pueblo de Marchena,
habitaba un matrimonio
de una familia muy buena.
Una vecina, muy cerca
de una mujer murmuraba,
envidiándole la suerte,
a este hombre le llamaba.
"Mira, Arturo, si supieras
de lo que yo me he enterado,
que tu mujer no es muy buena
y a ti te ha traicionado".
En estos mismos momentos,
de su casa se marchó,
sin pedir explicaciones,
mujer e hija abandonó.
Esta niña pequeñita
que su madre la crió,
cuando tenía quince años
sola en casa se quedó.
Ella quería ser artista
y el teatro le gustaba.
Al ser sola en su casa
su idea la ejecutaba.
Y de pueblo en pueblo iba
con una compañía grande,
hasta que llegó a aquel sitio
que se encontró con su padre.
Una noche en el teatro
se aproxima un caballero
y cuando estaba bailando
que se encontró con su padre.
Y le dijo: "Oiga joven,
si a usted le parece bien,
cuando acabe de bailar
queda invitada a café.
Qué bonita eres, muchacha.
Te llamo para decirte
que si te casas conmigo
los dos seremos felices".
SEGUNDA PARTE
"En estos mismos momentos
no le puedo contestar
porque el asunto es muy serio
y lo tengo que pensar".
"Si tu te casas conmigo,
tu te tienes que alegrar,
porque yo no tengo a nadie.
Para ti mi capital".
A la respuesta de esto
la joven le contestó:
"Pues yo también estoy sola
y acepto la petición".
"Pues dime como te llamas
y del pueblo donde eres
para escribir en seguida
y que manden los papeles".
"Me llamo Isabel Fernández
y mi madre, Encarnación,
soy del pueblo de Marchena
y mi padre me abandonó".
El padre al suelo cayó
al oír estas palabras.
"¿Como has venido a mis brazos,
hija mía del alma?
Hija mía de mi corazón,
qué alegría el encontrarte.
Ya se te acabó el teatro,
ya aquí tienes a tu padre".
Y al público que me escucha,
aprended bien y enteraros,
que por una mala lengua,
cuantas cosas han pasado.
FIN
* * *No diu el nom
de la impremta. |