CONCHA

Aunque me tiren al mar
y me lleven las olas,
buscaré mi salvación
metiéndome en una Concha.

Conchita del alma mía,
tienes nombre de pureza,
porque eres, niña, más pura
que la luz de las estrellas.

El regalo más precioso
que puede hallar un amante
es una Concha bonita
engastada con diamantes.

A pesar del mundo entero
yo te tengo de querer.
Adiós, Conchita querida,
ángel bello, duerme bien.

FIN

Imprenta de Manuel Palau, calle García, número 3, Morella.