ORACIONS DE FLORENCIA GUARCH DALMAU

En una llibreta molt antiga que era de Florencia Guarch Dalmau (1865-1948) trobem unes oracions religioses i pregàries que a algú de vosaltres poden interessar. (ens ho facilita Diego Agut Gómez, descendent de la mateixa)

 

   

 
És una llibreta de 15 x 10,5 cm i, com podem vore en la fotografia, en la primera fulla té com a títol una de les 7 oracions que dins trobem: "Conformidad con la voluntad de Dios". Curiosament, signa dues vegades però amb dues rúbriques diferents. A continuació aparèixen copiades unes quantes oracions, que transcribim:
 
1.- CONFORMIDAD CON LA VOLUNTAD DE DIOS
2.- PLEGARIA
3.- LA ESTACIÓN MAYOR AL SANTÍSIMO SACRAMENTO
4.- OFRECIMIENTO
5.- ORACIÓN A SAN JOSÉ
6.- DEVOCIÓN LLAMADA DE LOS CIEN RÉQUIEMS EN SUFRAGIO DE LAS ALMAS DEL PURGATORIO
7.- ORACIÓN A SAN FRANCISCO
 

CONFORMIDAD CON LA VOLUNTAD DE DIOS

  Una voz tuya fecundó la nada

Y de ella me sacaste, ¡oh, Dios eterno!

Tú de mi vida tienes el gobierno.

Cúmplase en mi tu voluntad sagrada.

 

Mísero y pobre al respirar la vida,

Mi plazo ignoro, y a morir camino

Y a tus juicios, Señor, la frente inclino.

Sea, mi Dios, tu voluntad cumplida.

 

Mi risa puede convertirse en llanto,

Y mi llanto en placer si tú lo quieres.

Yo acepto humilde lo que tú me dices.

Cúmplase en mi tu voluntad, Dios Santo.

 

Seres hay que tu mano me destina,

Cuyo amor en la tierra es mi consuelo.

Tú, quitármelos puedes, Dios del cielo.

Cúmplase en mi tu voluntad divina.

 

Siervo soy tuyo y lo seré de modo

Que siempre humilde, mi obediencia adora.

Tú eres, Dios mío, quien de mi dispones.

Cúmplase en mi tu voluntad en todo.

 

PLEGARIA

  Madre de Consolación,

Virgen pura del Amparo,

Consuela tú en su aflicción

Y en su triste desamparo

El mi pobre corazón.

 

Conduélete de mi llanto

¡Oh! Reina del Cielo, pía,

Tiende sobre mí tu manto,

¿Que fuera sin ti, María?

 

¿Qué fuera sin ti del alma?

Que adorarte necesita.

Perdido hubiera la calma,

Que eres tú Virgen bendita

De este desierto, la calma.

 

Bella estrella que fuera

Para derramar consuelo

Donde reina la amargura;

Oye mi voz desde el cielo,

Ampárame Virgen pura.

 

Ruega por mi al Creador,

Tú que fuiste la elegida

Por el divino hacedor

Para ser Madre querida

Del divino Redentor.

 

Tú, cuyos ojos miraron

De los Santos, al mas Santo,

Cuyos pechos le criaron,

Cuyas manos enjugaron

De sus pupilas el llanto.

 

Tú que tanto le quisiste,

Que perdido le lloraste,

Que hablando le bendijiste,

Que a la Cruz le acompañaste,

Y al sepulcro le seguiste.

 

Madre de Consolación,

Tú que fuiste la elegida

Por el divino Hacedor

Para ser madre querida

Del divino Redentor.

 

Líbrame, ¡oh, Madre querida!

De los duelos de este mundo.

Sé tú mi celestial égida,

Que es en lágrimas fecundo

El desierto de la vida.

 

Y si tú, mi intercesora,

Cuando se suene la hora

En que el alma desprendiera,

Deje esta precaria vida

Por la mansión en que Él mora.  

Una salve a la Virgen para que remedie nuestras necesidades espirituales y temporales, y por la salud de los enfermos, si les conviene.

 

LA ESTACIÓN MAYOR AL SANTÍSIMO SACRAMENTO

 

Santísimo Sacramento,

Seas bendito y alabado

Y eternamente adorado.

Seas divino portento.

 

Soberano Señor Sacramentado,

Aquí está un pecador arrepentido

De haber tus Mandamientos quebrantado

Y tus leyes divinas infringido.

Aquí me tienes, a tus pies postrado,

Porque me pesa de lo que te he ofendido.

Porque, Señor, he caído en tu desgracia.

Perdón imploro; concédeme tu gracia.

 

Padre Nuestro, Ave María y Gloria

 

Santísimo Sacramento 

[suposem que volia dir tota l’estrofa que posa al començament)

De tu misericordia, Dios piadoso,

Perdón espera mi alma arrepentida,

Pues sé que eres afable y bondadoso

Y te gozas en verla convertida.

A ti, Señor Dios misericordioso

Te prometo la enmienda de mi vida

Y me pesa del tiempo que he pasado

Ofendiéndote, ¡oh, Dios Sacramentado!

 

Padre Nuestro, Ave María y Gloria.

 

Santísimo Sacramento

Misericordia, ¡oh, Dios Omnipresente!

Imploro humilde, apiádate de mi.

 Y reitero otra vez ingenuamente,

Señor, me pesa de cuanto te ofendí.

A tus pies, ¡oh, mi Dios!, sinceramente

Cumplirte ofrezco lo que te prometí.

Ya ves, mi Señor, mi corazón contrito,

Dirige mi razón Dios infinito.

 

Padre Nuestro, Ave María y Gloria

 

Santísimo Sacramento

 

En ti, mi Dios, está mi pensamiento.

Y absorta, contémplate mi alma.

Ilumina, Señor, mi entendimiento

Y a mis pasiones dale dulce calma.

De cuanto te ofendí ya me arrepiento

Y me presento con olivo y palma,

Símbolos son de pura fe y concordia.

Misericordia, ¡oh Dios, misericordia!

 

Padre Nuestro, Ave María y Gloria

 

Santísimo Sacramento

 

¡Oh, qué júbilo siento! ¡oh, qué contento!

Postrado ante este altar, considerando

Que estás, Señor, en ese sacramento,

Que es a mi Dios a quien estoy halando.

¡Qué grande majestad! ¡Qué gran portento!

¡Oh, qué amable verdad estoy mirando!

Sacramento divino, yo te adoro.

Te venero con fe, con gracia te imploro.

 

Padre Nuestro, Ave María, Gloria.

 

Santísimo Sacramento

¿Quien hay en este miserable suelo

Que merezca un cariño puro, tierno,

Como el que te consagro?, ¡oh, Dios del Cielo!

Tú solo eres mi amor, Jesús divino.

Tú eres mi Redentor, tú mi consuelo.

Todo cuanto en ti veo es peregrino.

Mi alma se amagena* al contemplarte

Y siente un placer sumo al venerarte.

 

Padre Nuestro, Ave María y Gloria

 

Santísimo Sacramento

Mi Dios y mi Señor, Jesús benigno,

¿Cómo te pagaré los beneficios

De que te soy deudor, siendo yo indigno

Por mis faltas, pecados y mis vicios?

Te prometo, Señor, hacerme digno

De tus favores y tus sacrificios,

Con la oración, ayunos y penitencias,

Y prestando a tus hijos obediencia.

 

Padre Nuestro, Ave María y Gloria

 

 

OFRECIMIENTO

 

En memoria, Señor, de tu pasión,

De tu muerte también, y tu agonía,

Porque tanto se aflige el alma mía,

Yo te ofrezco, mi Dios, esta Estación.

¡Ojalá sirva a vi salvación!

Pues todos mis sentidos a porfía,

Con respeto, contento y alegría

Se amagenen* en tu contemplación.

De un pecador contrito y humillado,

Dígnate, tu aceptar aquesta ofrenda.

Concédeme tu gracia, Dios amado,

y tu misericordia a mi descienda,

Pues te adoro Señor, con fe sincera

Y con fervor mi alma te venera.

 

Amen.

 

[*Nota: enajena, enajenen]

 

ORACIÓN A SAN JOSÉ

 

San José, cuya protección es tan necesaria delante de Dios, que vengo a depositar en vuestras manos mis intereses, dignaos, San José, asistiéndome con vuestra intercesión, al obtener de vuestro hijo adoptivo, nos dé las bendiciones especiales de Jesucristo, mi Salvador, para que en cada día de mi vida te ofrezca mis homenajes como al Padre Eterno.

 

 Adorable San José, no me canso de contemplar al niño Jesús dormido en vuestros brazos. No me atrevo llegarme a él cuando se pone en vuestro seno. En mi nombre, suplícale recoja mi alma en vuestro santo manto. San José, patrón de las cosas difíciles, concédeme lo que te pido.

 

Amen.

 

DEVOCIÓN LLAMADA DE LOS CIEN RÉQUIEMS, EN SUFRAGIO DE LAS ALMAS DEL PURGATORIO

 

Muchas son las gracias que se refiere haberse obtenido por meditación de las enditas almas del purgatorio, mediante la devoción carmelitana de los Cien Réquiems, que se practican generalmente en Italia, y cuya relación copiamos de un librito titulado: “Origen, privilegios, deberes e indulgencias del Santo Escapulario de Nuestra Señora del Carmen”.

 

Una persona devota escribía sobre esto lo que sigue:  "Creería faltar a la gratitud que merecen las almas del purgatorio si guardara silencio acerca de una gracia que obtuve por intercesión de las mismas."

 

Esta saludable práctica consiste de diez Padre Nuestros y Cien Réquiems. Para esto, cada cual puede servirse, o del Rosario común o de cinco docenas, recorriéndolo dos veces, con lo que se forma un centenar.

 

Después de la señal de la cruz se empieza con esta precación: “Ánimas santas, almas que estáis purgando, rogad a Dios por mi, que yo suplicaré por vosotras a fin de que cuanto antes se os conceda la gracia del Paraíso Celestial”.

 

En seguida, se dice un Padre Nuestro, Ave María y Gloria Patri, y luego, diez veces “Requiem eternam dominu eres Dominus a luz perpetua luciatelis”.

 

Finada la primera docena se repite el Padre Nuestro y se dice la segunda, y así sucesivamente hasta que se completen los diez padrenuestros y cien Réquiem, añadiéndose al último, el Salmo De Profundia. Clamar este con otro Requiem al final.

 

ORACIÓN A SAN FRANCISCO

 

Rogad por el amor de Dios,

Haced que cuando yo muera

vos estéis en mi cabecera.

Mi alma la entrego a vos

y vos la entregáis a Cristo.

 
 

I A CONTINUACIÓ POSA UNES NOTES PER RECORDAR QUAN FAN ELS ANYS ALGUNS FAMILIARS:

 

Manuel Carceller, el día 18 de Diciembre hace los años.  

[El seu home era Manuel Carceller Ferrer)

 

Florencia Guarch, el día 11 de Noviembre hace los años.  

[ella mateixa]

 

Miguel Carceller, el día 30 de Enero hace los años.  

[El fill major, dels 6 va tenir)

 

Rosa Carceller, el día 4 de Enero hace los años.  

[La filla segona)

 

Francisca Carceller, el día 5 de Agosto hace los años.  

[La filla tercera)

 

Bruno Carceller, el día 15 de Octubre hace los años.  

[El 4t fill]

 

[Com que no posa ni el 5é ni el 6é fill, ens fa pensar que ho va escriure entre el naixement de Bruno i el de Fernando. El fill més jove que va tenir era Manuel)

 

 
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